Autoridades
electorales deben restituir los derechos de las afectadas y sancionar a quienes
sean culpables de esos actos de violencia política
Las senadoras
y senadores del PAN, que en la semana que termina presentaron una iniciativa de
reformas a la Constitución para hacer obligatoria la paridad de género en los
poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y en los órganos autónomos, expresan
su absoluto rechazo a los actos de violencia política en contra de mujeres en
el estado de Chiapas.
En esa entidad,
la vieja y vergonzosa práctica de presentar mujeres como candidatas a puestos
de elección popular, para forzarlas después a dimitir en favor de hombres, se
está reproduciendo de forma inaceptable, en afectación a los derechos de al
menos 35 mujeres electas como regidoras o diputadas.
Las renuncias,
registradas por los partidos Verde Ecologista de México, Partido Revolucionario
Institucional, Nueva Alianza, Chiapas Unidos y Podemos Mover a Chiapas, en esta
entidad, gobernada por Manuel Velasco Coello, constituyen un grave retroceso
respecto de los avances en materia de paridad e inclusión logrados en todo el
país.
Al respecto se
pronunció la senadora del PAN, Kenia López Rabadán, durante su participación en
el Foro de liderazgo político de las Mujeres, organizado por el INE hace apenas
unos días. Lo que sucede en Chiapas, dijo, “es absolutamente reprobable, es un
retroceso al andamiaje legal que hemos construido para fortalecer a las
mujeres, Chiapas no es un feudo. La violencia extrema que sufren las mujeres en
Chiapas va de la mano con la pobreza y la falta de acceso a la educación. No
podemos permitir estas ‘Juanitas 2018’”.
Por su parte,
la Senadora Xóchitl Gálvez aseguró que es inaceptable lo que se está viviendo
en Chiapas, pues se trata de una simulación que daña la vida democrática del
país y representa un retroceso en la lucha que se ha dado por años para evitar
este trato discriminatorio a las mujeres. “No lo podemos permitir”, afirmó.
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